Miguel Manzano Alonso
A lo largo de su trayectoria profesional, un estudioso dedicado asiduamente a una especialidad, recibe, en los márgenes de su actividad docente, numerosos requerimientos para tomar parte en todo tipo de actividades no lectivas: una conferencia, una lección extraordinaria, una mesa redonda.
Como estas aportaciones exigen precisión y claridad, lo más normal es redactarlas por escrito y pronunciarlas en el momento oportuno. Pero no todas, a pesar de haber exigido una dedicación rigurosa, terminan por ver la luz en una publicación. Muy al contrario, sucede a menudo que aquéllas en que el estudioso ha empleado mas tiempo y esfuerzo terminan en una carpeta que las acoge esperando una oportunidad de ser publicadas. Mientras que las otras que logran ver la luz aparecen dispersas y disgregadas en muy diversos soportes escritos, muchos de ellos de difícil adquisición para los interesados, a medida que el tiempo va pasando.
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